Una muy buena forma de recordar a tu bebé es hacerle una sesión fotográfica cuando es aún pequeñito. Es decir, inmortalizarlo cuando su vida acaba de comenzar, cuando el pequeñín representa el inicio de todo. Ahora bien, este tipo de fotografías pueden llegar a ser de las más tiernas y adorables, pero también de las más complicadas. Es por ello que reservamos toda la mañana o toda la tarde para dedicársela expresamente a tu bebé.
Los consejos que tenemos siempre en cuenta para la sesión de recién nacido son los siguientes:
- Buena temperatura ambiente: Pasar frío le podría resultar muy incómodo. No podemos permitir que no se sienta a gusto, tanto por su salud como por unas buenas fotografías.
- Que no tenga hambre: después de haber comido, el bebé está mucho más tranquilo y somnoliento, y habrá así muchas menos posibilidades de que llore o esté agitado, a la vez que habrá muchas más posibilidades de que se duerma.
- Que esté cambiado: atender a que tenga el pañal limpio es muy importante para lograr su comodidad.
- Evitar el silencio absoluto: Estar en total silencio, al contrario de lo que se podría pensar, es muy incómodo para el bebé. ¡Hasta cuando estaba en la barriga, oía sonidos! Cantarle o hacerle ruiditos puede servir muchísimo.
- Estar envuelto o abrazado: después de 9 meses en el vientre de su mamá, y después de sus primeras semanas entre los brazos de sus padres, el bebé se sentirá más seguro y comodo si se siente apretado o envuelto. A veces es bueno tener en cuenta esto si hay que tranquilizarlo un poco.
Y esto son los aspectos que cuidamos a la hora de hacerle las fotografías a tu bebé. Puedes llamarnos al 952 07 12 30 o dejarnos un mensaje en nuestro Facebook para pedir cita o responderte cualquier duda que tengas. ¡Estaremos encantados de atenderte!